El avance tecnológico y social que supone la vacunación masiva parece indiscutible. Sin embargo, la tecnología a veces va más rápido que los cambios sociales. Existe gente con cierta reticencia a vacunarse. Incluso parece que se empieza a hablar de cierto ‘movimiento antivacunas’. Teniendo en cuenta que no vacunarse no es solo un riesgo para uno mismo, sino también para quien nos rodea, es necesario desmontar los mitos que mantienen la reticencia a la vacunación. Sin embargo esto no parece ser tan fácil y desmontar mitos puede ayudar a fortalecerlos. ¿El motivo? Efectos psicológicos.
Existe, al menos en EEUU, el mito de que vacunarte puede provocar la enfermedad de la que te vacunas. ¿Cómo hacer que la gente deje de creer en mitos sobre las vacunas? Mostrando información detallada y clara sobre el asunto¡Qué puede salir mal! Sin embargo, esta estrategia no parece funcionar tan bien como puede parecer a priori. Un estudio de Nyhan y Reifler (2015) nos muestra como el mostrar esta información nos puede hacer salir el tilo por la culata. Los investigadores entrevistan a 822 estadounidenses a quienes se les presenta la información del CDC (centro de control de plagas) sobre las vacunas. Después se observan sus cambios con respecto a sus creencias. Por norma general la gente baja sus niveles de creencia en los mitos y aumenta su intención de vacunarse, salvo en un caso: personas que tenían un alto nivel de preocupación por los efectos secundarios de las vacunas antes de que se presentara el folleto.
El tema es conocido por la psicología, ya Lord y su equipo en 1979 identificaron el efecto. Según su teoría asimilamos mejor la información que se ajusta a nuestros parámetros iniciales. De esta manaera al presentarnos información nueva, tomamos por más convicente la congruente con nuestra teoría previa. Se da un proceso de cognición motivada, vamos edificando nuestras creencias sobre los pilares previos. Así con el tema de las vacunas, aquellos con alta preocupación por el tema generaron contraargumentos para mantener su idea previa.
Esta actitud de negarse a vacunar a niños que puede parecer irracional y obviamente va en contra de lo recomendado, sin embargo puesta en el contexto del individuo, puede ser una actitud errónea, pero no estúpida. Algo tenemos que tener claro: tratar de convencer a alguien de que está equivocado desde la trinchera, llamarlo imbécil y desafiarlo, es una buena forma de polarizar la discusión y generar reactancia.
Desde la perspectiva del ‘equivocado’, su creencia errónea no es una imbecilidad. Tratar a la gente de irracional habitualmente es ignorar su contexto. Desde el punto de vista del sujeto, tiene sentido creer más en la palabra de gente que confiamos y creemos que buscan nuestro beneficio que en gente que para nosotros es un ajeno. Es decir, como se muestra experimentalmente confiamos más en la veracidad de amigos y familia que de científicos y autoridades (Eiser, J.R., 2009). Como anécdota, permítanme recordar al primo de Rajoy y cuando pesaba para él la opinión su familiar.
De los estudios sobre memoria sabemos que esta también tiene un peso importante. Por favor, no piense en un caramelo rojo. Bien, ahora que ha pensado en un caramelo rojo será más fácil entender como desacreditar información tiene ciertas dificultades. La acción de afirmar «piense en caramelo rojo» parece tener más peso que ese minúsculo «no» del principio. Según Lewandowsky la estrategia más efectiva en este caso sería otra frase afirmativa en dirección opuesta: «piensa en un caramelo verde». O volviendo a las vacunas, sería mejor decir «Las vacunas son seguras» a «A las vacunas no son peligrosas».
Por último, en el caso concreto de las vacunas, existe un motivo más: la aversión al riesgo. Cualquier cambio que pueda percibirse como un riesgo será rechazado. Conocemos lo que pasa a nuestros hijos cuando no se vacunan, pero no sabemos que pasa cuando lo hacen.
Ciertamente, a la hora emprender campañas que promuevan la corrección de mitos, debemos tener en cuenta factores psicológicos y contextuales para mejorar su efectividad.
mitsyssa dice
Me quedo con dos ideas: no tratar a la gente de imbécil para intentar convencerla de algo, eso suele producir rechazo; y el no utilizar negaciones para imponer una idea.
Es algo que ya nos enseñaron en el instituto hace 25 años, en ese momento aplicado a publicidad: los mensajes negativos suelen tornarse en positivos. Un caso paradigmático era el de las campañas antidrogas o antitabaco: el «no» consumas drogas o «no» fumes el cerebro lo filtraba como un «consume drogas», «fuma». No sé si es algo evolutivo o cultural que la imposición de una negación produzca tanto rechazo que incite a lo contrario. Otro ejemplo sería la Ley Seca, que consiguió que se alcoholizase gente que no había bebido en su vida, pero empezó a hacerlo por llevar la contraria al gobierno
Ricard Sole dice
El problema es que hay muy pocos espacios de debate en los que se puedan contrastar los argumentos y en cambio hay una gran relajación en los medios sobre las «bondades» de la homeopatía.
Guido Corradi dice
Sí. Yo también creo que dar espacio a los que hacen pseudoterapias peligrosas. No se puede poner al mismo nivel al informado que al que no lo está. Es peligroso y desacredita al informado y da un aura de rigor al otro.
Muchas gracias por comentar. Un saludo : )
Jordi Guzmán dice
Entiendo lo que dices y es razonable, pero creo que, si ésto sigue así, habrá que implantar la vacunación obligatoria. Cómo ya lo están pensando en Alemania.
Beatriz dice
Interesantísimo, de hecho (soy psicóloga especialista en cáncer) estaba pensando en preparar una sesión clínica para facultativos sobre manejo de situaciones difíciles con pacientes «pseudoinformados», y esto me viene de maravilla.
Francisco dice
Esta muy bien todo esto que explicas de manera psicológica, pero no se habla claro del porqué no se esta vacunando y del rechazo real, en mi caso personal mi hijo mayor esta afectado de intoxicación de metales pesados (el conservante de las propias vacunas), esto le ha atribuido un diagnostico de Autismo, TDH, entre otras cosas, tengo analíticas que demuestran esta intoxicación y el único agente externo fueron las vacunas.
Esta claro que despues de esta primera experiencia mis otros 2 hijos no estan vacunados y cuando me han llamado de sanidad recriminandome esta actitud callaban cuando les decía lo de mi hijo mayor, se hacía el silencio y miraban para otro lado, deciros que mis otros 2 hijos son completamente sanos y respecto al resto de niños de su clase son mucho más maduros pese nacer prematuros, y no, no se ponen malos.
Os paso enlaces de interes:
El Dr. Russell Blaylock MD. presenta los efectos de las vacunas en un cerebro en desarrollo y su preocupación acerca del cada vez más apretado calendario de vacunación para los niños.
http://www.autismoava.org/videos/vacunas-y-dano-cerebral-en-ninos
En el 2010, dos virólogos de Merck presentaron una demanda federal en contra de su ex empresa, alegando que el fabricante de la vacuna mintió sobre la efectividad de su vacuna contra las paperas (que es parte de la vacuna trivalente, paperas, sarampión y rubéola (MMR)).
http://www.autismoava.org/noticias/lo-que-nos-dicen-los-informantes-sobre-la-seguridad-y-efectividad-de-la-vacuna
Pruebas de que el Timerosal (componente de las vacunas) induce Autismo y neurotoxicidad.
http://www.autismoava.org/noticias/pruebas-de-que-el-timerosal-induce-autismo-y-neurotoxicidad
Dra. Maggie dice
siento mucho lo de tu hijo, pero se ha demostrado hartamente que el timerosal no produce autismo. el autismo puede no tener causas ambientales, sino epigeneticas. podrias poner referencias serias para los enlaces que muestras, por favor? cualquiera puede ponerse una bata y hablar delante de una cámara, pero no todos pueden mostrar sus publicaciones de Nature y Science.
GABRIEL dice
Querida Maggie DR., Podrías colocar los enlaces tu? Ya que pides que se haga? Porque yo podría decir que » se ha demostrado hartamente que el timerosal SI produce autismo» y estaríamos empatados. Además lo del timerosal aisladamente lo dices tu , ignoras las sinergias posibles entre elementos de las vacunas que son muchos.
Juan Ramón Barrada dice
Estimado Francisco:
Lamento la enfermedad del mayor de tus hijos. Espero que estéis con el apoyo de profesionales especializados para su tratamiento y, así, poder conseguir el mayor bienestar posible y la máxima autonomía posible. Igualmente, espero que estéis recurriendo al apoyo, para este hijo y todos los demás, de especialistas en salud infantil. Entre estos, el consenso es casi unánime: las vacunas infantiles son beneficiosas. Esto no implica que estén exentas de riesgos, sino que en el balance (beneficio – coste) el saldo es claramente positivo.
Si alguien ha atribuido con rotunidad a un único factor el desarrollo de la enfermedad de tu hijo, te han engañado. Hoy por hoy, resulta imposible saber exactamente qué causa el autismo. Estamos aprendiendo a buen ritmo qué factores se relacionan con él, pero esta información global no nos sirve para saber cuál es la razón para casa caso particular. Lo mismo vale para muchísimas enfermedades y trastornos. Sabemos, por ejemplo, que el fumar se relaciona con el cáncer de pulmón, pero ni todos los fumadores lo desarrollan ni todos los que lo desarrollan son fumadores. Luego, para bien o para mal, realmente no puedes saber por qué tu hijo tiene el trastorno.
Por esta misma idea, el que tus otros hijos no hayan desarrollado enfermedades no es información especialmente útil en este contexto. La ciencia no se puede construir sobre la base de tres casos, sino sobre cientos o miles. No nos resultaría muy creíble que alguien nos dijera «Yo fumo porque eso no tiene nada que ver con la salud. Mi abuelo fumó toda la vida y murió a las 95 años».
Las referencias que incluyes reflejan opiniones minoritarias en el campo médico y son de especialistas de perfil no muy alto. Y, en cualquier caso, las referencias se centran en el supuesto coste de vacunarse. Pasan absolutamente por alto el riesgo de no vacunarse. Es como ponerse el cinturón de seguridad en el coche. Lo mismo te estrangula en el caso de accidente (coste), pero es mucho, mucho más probable que te ahorre el estamparte contra la luna (beneficio).
Un saludo.
Javier Jiménez Cuadros dice
Hola, Francisco
Lo cierto es que no puedo añadir nada a lo que ya ha dicho (mucho mejor de lo que yo habría podido hacerlo) Juan Ramón. Aún así y más allá del tema del post, no quería dejar pasar la oportunidad de mandarte un abrazo, por muy heterodoxo que pueda parecer.
Tenemos buenos amigos que trabajan en el ámbito del autismo y sabemos cuán larga, dura y solitaria pueden llegar a ser estos trastornos. Aunque también sabemos, por fortuna, que cada segundo del trabajo merece la pena.
Lo dicho: un abrazo y muchos ánimos.
GABRIEL dice
Estimado Juan Ramón, no se si sabes, sino , ya te lo comento yo, que el consenso está en la base de la evidencia científica y eso cuando está porque hay países en los que ni siquiera lo contemplan, V.G. Australia.
Es evidente que tu tampoco puedes saber la causa del Autismo del hijo de Francisco , por lo que no tienes ningún elemento para afirmar que no se debe a la vacuna por otro lado parece que olvidas que te dirijes a un padre que tenía un hijo sano y que reaccionaba normalmente a estímulos sociales, y que inmediatamente tras la vacunación comenzaron los problemas, creo que el tiene mas datos aunque sean observables , que tu . Un cordial saludo desde la discrepancia de ideas.
Juan Ramón Barrada dice
Estimado Gabriel:
Tengo los repetidos estudios científicos que han mostrado que no existe ninguna relación entre vacunación y autismo. La experiencia directa no aporta nada especialmente relevante a este respecto. La experiencia directa es lo que hizo que durante milenios pensáramos que la Tierra era plana y el centro en torno al cual giraba todo lo demás. La experiencia directa nos miente día sí, día también.
Un saludo.
Visitante dice
Acertado planteamiento el que sugiere el autor con el fin de convencer a otros de un argumento…. Sin embargo, el problema de los pro-vacuna cientifistas es, precisamente, el convencimiento «absoluto» de que están en la verdad absoluta y de que todas las vacunas son beneficiosas. Cada vez todos somos más críticos y menos estúpidos pues hoy en día no puedes fiarte de nada de lo que se dice por los medios de comunicación sin antes contrastar la información y claro, cuando empiezas a contrastar, empieza a verse que las cosas no son tan sencillas, que algunas vacunas son tóxicas y tienes muchas veces más riesgos que la propia enfermedad que pretenden combatir. Y mientras tanto, nos encojemos de hombros cuando el índice de autismo (no hereditario , por cierto) crece increiblemente cada día mas. Detras de las vacunas no esta Santa Teresa. Hay empresas que ganan mucho dinero y les importa bastante poco nuestra salud o la de los paises subdesarrollados. Creerse con la autoridad de imponer una vacuna, es una forma de totalitarismo. No estoy diciendo que todas las vacunas sean un fraude pero ya hemos sido testigos de bastantes casos de fraudes con la gripe A, la vacuna del papiloma, etc… Se estan primando aspectos de beneficio económico a empresas mas que la idoneidad y seguridad de una vacuna. Por favor, puede que los antivacunas nos equivoquemos en algunos casos. Sin embargo, pediría un poco de sentido crítico a los pro-vacunas porque se está impulsando un pensamiento único de administración de sustancias tóxicas que a veces son innecesarias y que conllevan muchos riesgos. Cada uno que escoja lo que desee pero no impongamos nuestras ideas dogmáticas a otros. Hay muchos estudios científicos, sí, pero rara vez no son contradictorios o muestran casos contrapuestos. No basta con mirar estudios que apoyan solo nuestros argumentos. Y también hay que valorar quienes financian determinados estudios. Al fin y al cabo, los estudios pro-vacunas tienjen un interes económico detras mas que evidente. Tan dificil es de entender esto?
Feluko dice
Estimado don Guido… Dice usted se psicologo experimental?
Si es asi conocera todos los entresijos de » como realizar un experimento »
Ya sabe… Todo eso de ciego, doble ciego, etc, etc…
Pregunta:
Existe algun experimento prolongado en el tiempo (de larga duracion) sobre vacunas?
conoce la respuesta?
Hable de ello tambien… Y pregúntese por qué?
Juan Ramón Barrada dice
¿Existe algún experimento en humanos a gran escala que demuestre que el fumar se asocia con el cáncer? No, porque seria inmoral. Hay otros modos de conseguir esa información.
¿Existe algún experimento a gran escala que demuestre que la falta de contacto social en bebés supone serios problemas en su desarrollo? No, porque sería inmoral. Hay otros modos de conseguir esta información.
rafael dice
Algo que he escuchado muchas veces en cuanto a este tema y también aparece en este artículo es que los niños que no se vacunan pueden contagiar alguna enfermedad a los niños vacunados. Mi pregunta y perdonen mi ignorancia es : Si los niños que ya están vacunados y por tanto protegidos ¿qué riesgo tienen de contagiarse de otros niños no vacunados? Se supone que si están vacunados no les afectaría. Por favor si alguien me explica bien porque hace mucho que quiero enterder bien esto.
Muy bueno el artículo!!!!
Saludos
Juan Ramón Barrada dice
Buena pregunta, Rafael. Uno podría pensar que el riesgo de no vacunarse queda únicamente para quien no lo hace. Pero no siempre es así. Las vacunas reducen marcadamente tu probabilidad de verte contagiado, pero no eliman por completo el riesgo. Tal y como informan aquí, de los vacunados con la triple vírica con una única dosis, más del 95% desarrollan inmunidad. Dándole la vuelta, algo menos del 5% no la desarrollan.
Un saludo.
Benjamín Almarza dice
Me gustó mucho el artículo,
reafirma todo lo que ya creía (así que por ese lado no tenemos problemas :P)
Un saludo
Armando dice
también es algo digno de estudio, que al analizar un problema se ignore la evidencia acumulada en ambos sentidos antes de ofrecer conclusiones. Hay una acumulación objetiva de evidencias no solo de los desmanes de las farmaceuticas en este campo, sino también de la inclusión de coadyuvantes tóxicos, paralización de gobiernos, informes científicos de carácter estatal en paises desarrollados para evitar ciertas vacunas.
Cuando esa objetividad escasea y se oculta lo que pasa en ambos sentidos, es inevitable preguntarse sobre la honestidad intelectual de quien ofrece ese diagnóstico.
No se ofenda pero yo a usted no le contrataría jamás. No por el sentido de sus conclusiones, que naturalmente puede ir en cualquier sentido incluso dependiendo de su opinión. Sino porque usted escamotea un conocimiento objetivo que existe y es conocido. Esa falta de objetividad científica al enfrentarse a un problema tal como aparece en su análisis, muestra un claro sesgo de intención. Esto sólo puede nacer desde unas serias carencias para desarrollar un trabajo científico y riguroso.
Imagínese usted que un gobierno o una agencia le contrata para garantizar la seguridad de productos X, ya sean vacunas o de otro tipo. Si la seguridad de la población dependiera de la manera de discurrir que usted nos ofrece en su análisis, sería para echarse a rezar.
Javier Jiménez Cuadros dice
Hola, Armando
No hay muchas profesiones más ‘reacias’ a las farmaceúticas que la psicología. Es más, a nivel personal y por razones que sería largo explicar, les tengo bastante tirria. Para qué me voy a andar con paños calientes, las empresas farmacéuticas no me gustan un pelo pese a reconocer que, parafraseando el post, el avance tecnológico y social’ que supone la farmacología moderna parece indiscutible.
Por otro lado, en este mismo blog, hace dos días, hablamos sobre los serios problemas que plantean los sesgos de publicación para la ciencia y sus aplicaciones.
Las vacunas, como dice Juan Ramón más arriba, tienen riesgos. Son un riesgo. Pero un riesgo con tres características: es un riesgo controlado (conocido, medido y ponderado), objetivamente menor que el que conlleva contraer la enfermedad y distribuído (buena parte de la eficacia de las vacunas se debe precisamente a que todos asumimos un riesgo menor para evitar un riesgo mayor).
A día de hoy, y evaluando todo el conocimiento que tenemos, de lo que se trata es de tomar decisiones de salud pública con la certeza de que éstas no serán perfectas.
Personalmente, no veo cual es la alternativa, la verdad. Si tienes ideas que puedas compartir o existen alternativas mejores, estaría encantado de estudiarlas a fondo.
Un saludo,
Armando dice
asumir los daños colaterales nos lleva a cosas como el amianto y la talidomida. Naturalmente que hay otras propuestas. Por ejemplo exigir que las farmaceuticas firmen responsabilidades por escrito en los contratos, en lugar de su total exhoneración, algo que bendicen los gobiernos corruptos y sobornados.
Cosas similares son las que plantearías si la verdadera preocupación fuese defender a las vacunas como sistema para garantizar la salud. Pero es muy claro que no defiendes a las vacunas ya que a todas las tratas en bloque como un «método». Tan sólo pareces defender una ideología que subyace en la propia vacunación. Pero esa ideología «científica» no es solo algo aséptico sino que también se usa como defensa para un inmenso negocio.
Es por ese motivo que ni siquiera te preguntas que vacunas pueden ser efectivas o perjudiciales, cuales pueden ser las causas, cuales están mas probadas y cuales no. Es lo que haría cualquier mente científica. Es decir, si hay sospechas de que hay manzanas podridas en el cesto, su preocupación sería descubrirlas.
Pero al contrario, directamente ignoras las evidencias al respecto y pasas a plantear que todas son inocuas. Simplemente porque son vacunas. Y que incluso habría que asumir a los posibles muertos o afectados como daños colaterales.
Pero si estás tan convencido de la inocuidad de TODAS las vacunas, te invito a que te vacunes de las más de 250 que componen el catálogo de la sanidad española, y a que publiques en este blog la cartilla correspondiente. Si es que de verdad te crees lo que dices de que ninguna tiene efectos nocivos y todas son inocuas.
No hay mejor prédica que dar ejemplo. Hay otros blogs como el tuyo, muchos de los cuales están enlazados entre si. Sería una buena iniciativa que todos los autores os vacunaseis de las 250 vacunas, y también vuestros hijos y familias. Y colgaseis las cartillas para animar a otras personas a perder ese miedo tan infundado. Según el método científico no te pueden hacer ningun daño
A ver cuando lo vemos.
Javier Jiménez Cuadros dice
Hola!
Ni el amianto, ni la talidomina eran vacunas, pero, salvando ese detalle, entiendo por donde va. Me parece interesante la idea de modificar el marco legal para ser más garantistas. ¿Dónde se pueden leer propuestas detalladas en ese sentido?
Por otro lado, no entiendo que interés tiene de acusar a todo el mundo de tener mentalidades «poco científicas» o retarme a no sé qué. Pensaba que esto era una conversación abierta y sincera y va a resultar que sólo quiere colgarme un ‘hombre de paja’ para darme cómodamente todos los palos que ya tenía preparados antes de entrar en el blog.
Un saludo,
Juan Ramón Barrada dice
Buenos días. Si usted sabe que hay vacunas que para ciertos colectivos o en ciertas condiciones pueden suponer más riesgos que beneficios, es gracias a la investigación científica. Esta investigación nos ha permitido acumular datos para ver cuándo, dónde y a quién vacunar. Hoy por hoy, esos datos (que, repito, muestran que es absurdo vacunar a todo el mundo de absolutamente todo) señalan que la vacunación infantil con, por ejemplo, la triple vírica es deseable. Si yo no pienso salir de mi ciudad en meses, no voy a irme a vacunar como si fuera a explorar el Amazonas, claro. Si tengo un hijo y no lo vacuno, estaré poniendo en riesgo su salud y la de quienes le rodean.
juangarcia dice
Se antoja imposible convencer a quien no quiere ser convencido, pero uno ha de protegerse de ellos, y tambien a aquellos en los que puediesen influir, el problema es que lo apocaliptico y los esloganes es lo que vende (casta, casta….. los malos son……..contra alguien mejor estamos todos de acuerdo….. en la pareja todo va bien cuando acordamos despellejar a alguien, que alegria……….), deberia de poder perseguirse judicialmente a algunos charlatanes que son capaces de convencer a los demas, el refranero de, crea la mala y hechate a pedir (antes va creo creala buena y hechate a dormir, supongo que a la fama se refiere), como nos educan en creencias, es muy complicado no creer y pensar puede dar vertigo entender que no se sabe ni nunca se sabra y si lo podemos solucionar con un y yo creo pues eso. Metodo cientifico (desde la infancia, pero no hablamos de fe y de imponer… ) y uno ha de fiarse de quienes saben mas que uno,,, y de quienes dicen que hay que fiarse aquellos que sin duda saben mas que uno mismo… Como va a buscar una madre o un padre no critico una posible culpabilidad propia en el perjuicio de su querido hijo,,, el que esta mas cerca del hijo autista es el padre y la madre y por lo tanto estadisticamente por accion omision o herencia los que en mayor numero de caso son los desencadenantes, estadisticamente seguro que sera irrefutable…..
mitsyssa dice
Aquí se están confundiendo varias cosas.
Que las vacunas son efectivas está sobradamente demostrado. Los casos más obvios son la desaparición de la viruela y la polio, y la casi desaparición de otras enfermedades que eran habituales antes de las campañas de vacunación.
¿Son inócuas? No, como no lo es ningún medicamento. Todos tienen efectos secundarios y contraindicaciones, y siempre se analiza si los riesgos compensan el beneficio. Por eso no se recetan aspirinas a alguien con una úlcera, ni paracetamol a un enfermo hepático. Y para las vacunas también existen efectos secundarios y contraindicaciones que son conocidos. Pero en la naturaleza también hay un montón de sustancias nocivas y no tratamos de vivir en una burbuja aislados del mundo. Hay más gente alérgica a los polenes que a los componentes de las vacunas. ¿Arrasamos por eso bosques y jardines para evitar las alergias?
Las nuevas vacunas reducen mucho el riesgo de sufrir un brote leve de la enfermedad que pretenden evitar. Antiguamente, cuando las vacunas contenían básicamente el patógeno «desactivado» para que el cuerpo desarrollase la inmunidad sí eran relativamente habituales esas reacciones que a veces se asimilaban a una alergia. Actualmente la mayoría de vacunas incluyen una proteina con una cadena característica del virus para el que se quiere inmunizar, para que el cuerpo desarrolle la inmunidad, pero que no tiene ninguna capacidad de provocar la enfermedad.
Como todo medicamento las vacunas pasan sus fases de ensayos clínicos antes de salir al mercado. Con esos mismos controles hoy por ejemplo no se autorizaría la penicilina por el elevado porcentaje de alergias que presenta, y nadie duda de los millones de vidas que ha salvado. Pero esto da una idea de los estrictos controles a los que se someten los productos farmacéuticos en general, y las vacunas en particular.
Sobre si causan autismo o no, es un rollo como el fraude la llegada a la Luna. Parece que si alguien está convencido de que es así no se le podrá convencer de lo contrario, pero el hecho es que ningún estudio mínimamente serio ha establecido relación causa-efecto entre las vacunas y el autismo (cuya causa real se desconoce), como no se ha aestablecido entre los campos electromagnéticos y la leucemia u otros tipos de cáncer, aunque haya gente que lo siga creyendo.
Es triste que en la época de humanidad con más acceso al conocimiento y a la información lo que se abra paso rápidamente son bulos sin fundamento, y que no haya un espíritu crítico para analizarlos. No todos somos médicos o biólogos para estudiar por nuestra cuenta los datos de los estudios científicos. Pero sí sabemos leer, y se supone que usar la lógica, para ver dónde publican unos y otros, qué pruebas aportan y si son refutadas o no. Simplemente es dejar de lado los prejuicios, no hacer de la anécdota norma y tener la mente un poco abierta.
Jordi dice
Igual no te das cuenta, pero sigues poniendote moralmente por encima de la gente, y por eso no te van a escuchar. Aun crees que estan equivocados, tu idea tambien es dogmatica.
Al menos asi lo he sentido yo, que buscaba en este articulo una desgranacion racional, pros y contras de vacunarse o no, soy un indeciso. Y he juzgado (hablo ahora de mi criterio), que tu articula hace un flaco favor a la gente de tu «bando» o «equipo».
Me gustaría recomendarte un libro que se llama «La comunicacion no violenta».
Juan Ramón Barrada dice
En este artículo no se desgranan las razones para vacunarse, efectivamente. La entrada no pretende ir de eso, luego tiene sentido que no se busque responder a una pregunta que no nos hemos planteado. Para ello, uno puede recurrir a fuentes de acumulación de conocimiento sobre el campo, como la Biblioteca Cochrane o revistas especializadas. Así, podemos ver que:
«We could assess no significant association between MMR immunisation and the following conditions: autism, asthma, leukaemia, hay fever, type 1 diabetes, gait disturbance, Crohn’s disease, demyelinating diseases, or bacterial or viral infections.»
Estas revisiones no son totalmente complacientes y se señalan también algunas limitaciones:
«The methodological quality of many of the included studies made it difficult to generalise their results.»
Traduciendo: Los beneficios están claros. Que las vacunas produzcan enfermedades como el autismo puede descartarse. Es necesaria investigación adicional. (No conozco casi ningún campo de estudio que se pueda dar por cerrado y que no requiera de investigación adicional). Luego, con la información disponible, no hay experto en salud pública que no se decante por recomendar la vacunación.
Gracias por la recomendación del libro. Lo anoto.
Un saludo.
Fer dice
Muy en desacuerdo con el artículo, sí son estúpidos. Y por lo tanto, lo mejor es que no se vacunen. Larga vida a la selección natural.
Cefe dice
Ayer precisamente leía un artículo, antiguo, que me pareció interesante y que comparto, por si aporta algo: http://www.scientificamerican.com/article/how-anecdotal-evidence-can-undermine-scientific-results/
Comenta que el éxito del tipo de pensamiento mágico/supersticioso/antivacunas es que la evolución lo ha favorecido, puesto que ‘los falsos positivos (creer que hay una conexión entre A y B cuando no la hay) son normalmente inofensivos mientras que los falsos negativos (creer que no hay conexión entre A y B cuando sí la hay) te puede expulsar del acervo génetico’.
Guido Corradi dice
Qué enlace tan interesante!
Muchas gracias por compartirlo : )
Jose Muñoz Dueñas dice
Hay alguna publicación que indique y mida el grado «conspiranoico» de una persona o de poblaciones? Existe tal cosa? Que indique el perfil de personas que tienen esas creencias y desagregue los datos por sexo nivel socioeconómico edad etc… Personas tipo vacunas son para controlarnos o se curan canceres de páncreas con zumos. Espero que si existe tenga forma de campana de Gauss.
Donovan GS dice
Me tomo el atrevimiento de exhortarte, como psicólogo experimental que eres, a que redactes una entrada en tu blog sobre si existe alguna relación, aparte de las ya mencionadas por Jose Muñoz Dueñas, en cuanto a la mala y buena ortografía versus el nivel de entendimiento, comprensión y asimilación de datos e información relevante, porque por lo que he leído, quien escribe bien, aparte de mostrar mucho mejores argumentos, hasta dá un voto de confianza que, por el contrario, quien ha estado en desacuerdo con tu posición redactada aquí.
Por lo demás, te felicito; junto con quien ha respondido puntualmente …. y muy bien.
Javier Castañeda dice
El artículo es super interesante para mí que soy profesor de filosofía y tengo que enseñar a adolescentes el valor de la ciencia y su verdad. Es un debate que llevo algún tiempo dandole vueltas, porque está claro por lo que señalas, que si les digo simplemente: hay que creer en la ciencia porque es la verdad, si alguien no está convencido de ello, no se va a convencer. ¿Cual es la alternativa entonces? ¿Decirles que la ciencia no es toda la verdad y que hay que ser escépticos también con ella? ¿No les estaría así dando una excusa para que aceptaran las pseudociencias a aquellos que creen en ellas? Si como señala Cefe en los comentarios, hay una selección biológica al pensamiento supersticioso, ¿cómo puedo combatir eso desde la educación que se supone racional? ¿O debo utilizar «trucos» de la psicología para convencerles, como usar los sesgos cognitivos para convencerles? Todo esto me genera multitud de problemas éticos y prácticos. Como filósofo debo enseñar pensamiento crítico-racional, pero si este no es pragmático, entonces ¿debo dejar que se equivoquen o hay formas de tratar de convencerles mejores que el argumento de autoridad (creerme soy el profe) o la racionalidad fría de los datos y estudios? La verdad es que es una cuestión espinosa.
Hector Robledo Gonzalez dice
Soy Hector Robledo, tengo 70 años, no soy doctor ni «curandero», pero referente a el por qué se hace lo contrario a lo Qué se le informa, mandé u ordene, es sencillo. Dijo mi padre «es por naturaleza humana estar en contra de cualquier autoridad» yo, soy asesor financiero del banco inbursa en México y para VENDER no utilizó palabras como «le vendo» le ofrezco» etc. Yo digo: tengo información muy importante para usted, ¿gusta saber qué tipo de información» ¡lógico! Si aceptan se abre un vínculo entre el creer y no creer, yo les digo «claro y obvio USTED TIENE EL ¡¡PODER!! de decision, ……» es lógico y la mayoría de nosotros nosotros OPUSIMOS a estudiar lo que nuestros estudiaron, a eso se le podría, en algunos casos como sumisión, va en contra de la naturaleza humana.
Creo firmemente que todo ser humano NATURALMENTE ESTAS EN CONTRA DE LA AUTORIDAD, ¿por qué? Eso, si, no lo he comprobado, igual, desde niñ@s recibimos ORDENES, …….?????