El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), como Internet y el teléfono móvil, ha conllevado múltiples beneficios a nivel social e individual y ha propiciado el desarrollo de nuevos entornos sociales. Además, las herramientas de comunicación instantánea, como aplicaciones de mensajería (p.ej., WhatsApp) y las redes sociales, como Facebook, han visto aumentado su uso en los últimos años, convirtiéndose en parte imprescindible de las relaciones interpersonales. No obstante, las herramientas electrónicas también pueden utilizarse como una herramienta de control e intimidación (Gámez-Guadix, Orue, Smith, & Calvete, 2013)
Un fenómeno que ha suscitado la reciente atención de los investigadores ha sido el acoso que se presenta en las relaciones de parejas jóvenes a través de herramientas electrónicas. La violencia y el abuso en las relaciones de noviazgo de parejas jóvenes constituyen un problema frecuente y preocupante que, a menudo, se manifiestan a través de medios como Internet y el teléfono móvil. El abuso online en el noviazgo es un fenómeno creciente que incluye un amplio rango de conductas, como los intentos por controlar o espiar a la pareja o expareja o el envío de mensajes insultantes o amenazantes a través de medios electrónicos (p.ej., las redes sociales o el WhatsApp). La investigación hasta la fecha ha puesto de manifiesto la presencia de dos formas básicas de abuso online en el noviazgo: las agresiones directas y el control (Bennett, Guran, Ramos, & Margolin, 2011; Borrajo, Gámez-Guadix, & Calvete, 2015a).
Las conductas de agresión directa incluyen comportamientos que tienen intención de causar daño a la pareja (p.ej., insultándola o difundiendo información negativa sobre ella). El control, por su parte, se refiere a conductas que tienen la intención de vigilar o espiar a la pareja o expareja (p.ej., visitando frecuentemente el perfil de su red social). Aunque la investigación sobre este fenómeno es aún escasa, algunos estudios han mostrado la alta incidencia que estas conductas tienen entre las parejas más jóvenes –entre el 12 y el 32%– (Zweig, Dank, Yahner, & Lachman, 2013), así como las consecuencias que estas agresiones podrían conllevar para la salud mental de las víctimas, como angustia o sintomatología depresiva (Bennet y cols., 2011). Sin embargo, aún es escaso el conocimiento sobre los factores de riesgo que podrían estar implicados en la aparición y mantenimiento del abuso online en el noviazgo.
Un aspecto que ha recibido gran atención en la violencia tradicional en el noviazgo ha sido las creencias distorsionadas sobre el amor y la violencia. Numerosos estudios han puesto de manifiesto que tanto las creencias que justifican la violencia como los mitos sobre el amor son importantes precursores de la aparición de conductas agresivas. Además, algunos autores han indicado que los jóvenes podrían ser especialmente vulnerables a una mala interpretación de la violencia en la pareja debido a la visión irreal y distorsionada que tienen del amor, p.ej., la creencia de que los celos son una muestra de amor (Sharpe & Taylor, 1999; Stith, Jester, & Bird, 1992).
Dada la escasez de estudios que se han realizado sobre el abuso online en el noviazgo y los aspectos relacionados con su aparición, en un estudio reciente publicado por nuestro grupo de investigación (Borrajo, Gámez-Guadix & Calvete, 2015) fue analizar si, al igual que ocurre en la violencia en pareja tradicional, las creencias distorsionadas sobre la violencia y el amor se relacionan con la perpetración del abuso online entre jóvenes de entre 18 y 30 años. Además, un segundo objetivo consistió en estudiar si el sexo y la edad podrían influenciar estas relaciones.
En primer lugar, los resultados del estudio mostraron que el 88,4% y el 20,3% de los jóvenes llevaron a cabo algunas de las conductas de control online y de agresión directa online, respectivamente, contra sus parejas o exparejas en el último año.
En segundo lugar, se analizaron las relaciones de ambos tipos de abuso online en el noviazgo (control y agresión directa) con las creencias distorsionadas sobre la violencia y el amor, y si la edad y el sexo influían en estas relaciones. Los resultados mostraron que la creencia en los mitos del amor (p.ej., los celos son una muestra de amor o la existencia de una media naranja para cada uno) incrementó el control online sobre la pareja, y que además esta relación se mostraba más fuerte entre aquellos jóvenes de menor edad. La justificación del abuso online en la pareja, por su parte, se relacionó con las agresiones directas, siendo en este caso la relación más fuerte entre las mujeres.
En definitiva, los resultados ponen de manifiesto el importante papel que las creencias irracionales y las actitudes que justifican las agresiones tienen en la aparición de abuso online entre las parejas jóvenes (p.ej., el uso de contraseñas privadas de la pareja para espiarla, la difusión de rumores sobre esta, etc.). El hecho de que la relación entre los mitos sobre el amor y la perpetración de control online a la pareja sea más fuerte entre los más jóvenes, les sitúa en una situación de riesgo para realizar este tipo de comportamientos.
En conclusión, los resultados de este estudio facilitan la comprensión de algunos de los factores de riesgo que parecen estar implicados en la aparición y mantenimiento de las conductas de abuso online entre las parejas jóvenes. Además, los hallazgos tienen importantes implicaciones para la prevención de este fenómeno. El estudio indica la importancia de trabajar sobre variables cognitivas, tales como las ideas irracionales y las creencia distorsionadas, para reducir el riesgo de abuso online en el noviazgo. Cabe destacar también la necesidad de la prevención temprana a través de programas escolares sobre abuso online en el noviazgo. Es a edades tempranas cuando, en mayor medida, aparecen creencias distorsionadas sobre el amor que se relacionan con la perpetración de conductas de abuso online contra la pareja. Por ello, comenzar la prevención incluso antes de la adolescencia podría aumentar la eficacia de los programas y disminuir la aparición de futuras conductas de abuso online contra la pareja y de sus nefastas consecuencias.
Omar dice
Sin desperdicio, muchas gracias.