Somos sujetos de hábitos, o como algunos dicen, animales de costumbres. Estas manifestaciones son consideradas normales, positivas y adaptativas. Sin embargo, cuando estos pensamientos y acciones se repiten con excesiva frecuencia, escapando al control de la persona, haciéndole sufrir y dominando toda su vida, el comportamiento pasa a ser patológico, apareciendo entonces el Trastorno Obsesivo Compulsivo (en adelante, TOC).