Varios medios de comunicación españoles se han hecho hoy eco del informe Percepción de la Violencia de Género por la Adolescencia y Juventud, publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Para algunos, como la SER, de donde tomamos la imagen, el titular ha sido el siguiente:
Dos hechos resultan sorprendentes:
- Primero, el publicar una información que no apoyan los datos del propio informe.
- Segundo, que el titular y subtítulo se contradigan.
Para entenderlo mejor, primero describiremos la metodología del estudio del CIS en el que se basa el informe. El estudio que nutre el informe es el 2992, no disponible en la web (o que, al menos, no hemos podido localizar). Este estudio es básicamente equivalente al 2968, pero con otro rango de edad para los participantes. En el estudio del que nos ocupamos ahora, la muestra la componen residentes en España de entre 15 y 29 años.
En una de las preguntas se pide a los encuestados que manifiesten el nivel de aceptabilidad ante diferentes comportamientos:
Las cuatro conductas marcadas aquí en amarillo son las que conforman la dimensión de violencia de control. En el informe se ofrecen los resultados en formas diferentes. Una, ítem a ítem, con estos resultados para control de la pareja:
Como se ve, todas las conductas son vistas mayoritariamente como inaceptables y no se encuentran diferentes relevantes entre hombres y mujeres. La conducta con mayor nivel de tolerancia es la de controlar los horarios de la pareja. Incluso en este caso, una cantidad ínfima de los jóvenes lo ve como algo inevitable.
El otro modo de informar de los resultados es transformando el conjunto de estos cuatro ítems en una variable con dos posibles valores, totalmente inaceptable (cuando se ofrece esta respuesta para todas las situaciones de la categoría de violencia de control) e aceptable en algunas circunstancias o algo inevitable (cuando se responde algo distinto a inaceptable para cualquier situación). Es con esta nueva variable cuando en el informe se escribe:
Uno de cada tres adolescentes/jóvenes acepta de alguna manera que pueda existir alguno de los tipos de control por los que se pregunta (33%), por lo que cabría preguntarse cómo esta valoración afecta en la realidad de las relaciones de pareja entre la población más joven. (pág. 50)
Según los datos, dentro de este tercio de jóvenes que aceptan algún nivel de control, una amplia mayoría lo limita a algunas circunstancias, fundamentalmente control de horarios. Esto es algo muy alejado de ver inevitable el control de la pareja, tal y como se recoge en el titular. Y es en el subtitular donde se puede ver la información algo más afinada, si bien «considerar aceptable» no es lo mismo que «considerar aceptable en algunas circunstancias».
¿En qué punto se ha distorsionado la noticia? No lo podemos saber. Pero, desde luego, otros medios han sido mucho más finos y acertados a la hora de titular la noticia.
Emilio dice
A mi me surge además la duda de si a los encuestados se les especifica claramente que controlar = obligar a cumplir o si controlar = conocer, en el lenguaje de mi barrio por ejemplo «controlar cuando llega tu novio» significa saber cuando llega, no establecerle un horario.
Juan Ramón Barrada dice
Emilio, en la entrada quisimos centrarnos en lo más claramente erróneo de la cobertura de prensa. Pero compartimos contigo las dudas sobre la claridad de algunas preguntas y alternativas de respuesta. Por ejemplo, aparte de lo que tú apuntas, no queda claro si aceptas que te controlen a ti o aceptas que tú vas a controlar. Otras escalas para evaluar el tema podrían haber sido más adecuadas.
Iris dice
Controlar horarios de pareja cuando vives en común a parte de ser aceptable o no aceptable a veces resulta inevitable cuando tienes una vida en común y quieres poder realizar una vida en común almenos unas horas a la semana. Por lo tanto a parte de matizar que significa controlar cosa que podría tener multitud de acepciones se deberia matizar que se considera inevitable porque para mi inevitable en este contexto puede ser tener que cambiar mis horarios si quiero pasar más de una hora despierta con mi pareja o hacer que el regule los suyos para que nos podamos ver, no desde una perspectiva negativa sino positiva por parte de los dos.
Juan Ramón Barrada dice
Gracias, Iris, por tu comentario.
Al igual que tú, yo también creo que algunas opciones de respuesta no están del todo claro que impliquen un control negativo. Tal y como decía Emilio en un comentario anterior, controlar puede entenderse como conocer. También están los matices que tú señalas.
Antes de lanzar una encuesta se recomienda ponerla a prueba con ‘entrevistas cognitivas’ y ver si las personas entienden las preguntas con la intención que nosotros las planteamos. Sospecho que un poco más de estudio previo podría haber venido bien, aunque desconozco los pormenores de cómo se diseñó la encuesta desde el CIS.
En esta entrada queríamos centrarnos en lo más evidente.
Manuel Vega dice
Los medios de comunicación cometen muchas veces errores inaceptables. Tengo un blog donde señalo esos errores y sugiero soluciones:
http://precisionenlaprensa.blogspot.com.es/
Tenéis un nuevo seguidor. Un cordial saludo
Guido Corradi dice
Tú también tienes un nuevo seguidor 😉
un saludo : )
Carlos dice
Un estupendo análisis.
Comentaros que el estudio CIS 2992 está accesible en el enlace http://www.cis.es/cis/export/sites/default/-Archivos/Marginales/2980_2999/2992/Cru2992_enlace.html
Juan Ramón Barrada dice
Muchas gracias, Carlos. Esos datos permiten matizar y enriquecer el estudio y lo que aquí escribíamos. Muy interesantes.