- Es importante prevenir la depresión perinatal y denunciar su invisibilidad. Tanto en la sociedad como en los sistemas de salud. De la invisibilidad se deriva la dificultad para su prevención, su evaluación y su tratamiento.
¿Cuál es el problema o necesidad?: La confusión y el silencio como obstáculos para su identificación
Todos sabemos que el primer paso para resolver un problema es ser consciente de que existe y después querer solucionarlo. En el campo de la depresión perinatal, la que se produce desde la semana 28 de gestación y posteriormente al parto, contamos con algunos obstáculos que impiden ser conscientes del problema. El primero de ellos se relaciona con la dificultad de muchas mujeres para diferenciar los síntomas físicos y emocionales que pudieran deberse a la gestación y/o al parto (cansancio, fatiga, irritabilidad, inestabilidad afectiva, etc.) y aquellos característicos de un episodio depresivo (pérdida de interés; disminución en el disfrute de las cosas; síntomas frecuentes como el llanto, cansancio, falta o aumento de apetito; dificultades para dormir, etc., que permanecen al menos dos semanas y generan un importante malestar e interferencia en la vida de la mujer). Otro obstáculo importante para reconocer la presencia de una depresión perinatal es la asociación generalizada del embarazo y maternidad con niveles elevados de bienestar y felicidad extrema, algo que podemos ver reflejado en frases como «ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida» o «nunca me he sentido tan bien en toda mi vida». Lejos de afirmar que estas frases no reflejan el sentimiento de muchas madres (afortunadamente), es una visión que no representa la totalidad de las mismas y, por ende, genera un gran malestar y sentimientos de culpa en aquellas que no se identifican con ellas. En muchas ocasiones, ambos obstáculos derivan en la confusión y el silencio de las madres, por lo que los síntomas depresivos persisten produciendo una gran interferencia y malestar en la vida de la madre, el bebé y el entorno más próximo familiar y social. Por estos motivos, los investigadores afirman que la depresión perinatal se encuentra infradiagnosticada e infratratada en nuestra sociedad.
Los datos anteriores nos hacen pensar que no es posible asegurar que las estadísticas sobre este fenómeno sean fiel reflejo de la realidad. A pesar de ello en España la prevalencia de depresión posparto se sitúa entre un 6% y un 8% (Grote et al., 2010). Teniendo en cuenta este estudio epidemiológico y según fuentes del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2013 se produjeron en España 425.715 nacimientos (no tenemos en cuenta los embarazos no a término), por lo que entre unas 26.000 y 34.000 mujeres podrían haber sufrido depresión posparto en nuestro país. Estos datos, insistimos, no reflejan la realidad y posiblemente estén infravalorando el problema. Incluso así, son números preocupantes y, por ello, denunciamos que la depresión perinatal es un problema de salud importante y urgente que debería ser tratado con mayor seriedad.
¿Cuáles serían las soluciones a la invisibilidad de la depresión perinatal?
Los psicólogos hemos demostrado en muchas ocasiones y en diferentes contextos que la mejor solución para la invisibilidad es la visibilidad. Esta idea puede sonar evidente, pero quiere enfatizar que el mejor remedio para la duda y el silencio es dar información y hablar sin tabúes de lo que sentimos y pensamos. Estas medidas las conocemos muy bien y son especialmente características de los programas de prevención tanto universales (dirigidos a toda la población general) como selectivos (dirigidos a individuos con factores de riesgo o vulnerabilidad). Por tanto, todas las mujeres embarazadas y madres con niños de hasta 2-3 años (especialmente las primerizas) deberían conocer qué es la depresión perinatal, qué síntomas lo caracterizan y qué pueden hacer para prevenir su aparición. Asimismo, todas las mujeres y en especial aquellas con factores de riesgo deberían saber qué hacer y a quién acudir en caso de presentar síntomas depresivos (y/o ansiosos).
Desgraciadamente, no toda la información que podemos encontrar a nuestro alrededor (especialmente en Internet) cuenta con la garantía del rigor científico. Por otra parte, a pesar de las recomendaciones nacionales y europeas, no se han producido cambios significativos en los servicios que se ofrecen a la mujer embarazada en los sistemas públicos y privados de salud. La mayoría de servicios se dirigen a la formación de la mujer en el proceso fisiológico que acompaña al embarazo y especialmente al parto (técnicas de respiración para facilitar el parto, técnicas de cómo realizar la lactancia natural, etc.), pero no se ofrece, de manera igualmente generalizada, la información relacionada con la depresión perinatal y tampoco es habitual la evaluación del estado emocional durante el embarazo y posparto. Cabe mencionar que, en el caso de que sí se incluyan estos contenidos, depende más del interés particular de la matrona que del protocolo de intervención habitual del sistema sanitario al que pertenece.
¿Qué factores de riesgo se han identificado para la depresión perinatal?
Hasta el momento no se han identificado las causas de la depresión perinatal, pero existen resultados consistentes que sugieren la importancia de factores genéticos, biológicos y psicosociales. Respecto a los que se encuentran en nuestro ámbito de actuación como psicólogos, los factores psicosociales, podemos dividirlos en los que se han identificado en la etapa prenatal y posnatal (O´Hara, 1997). En la prenatal: eventos vitales estresantes, pérdida de apoyo social y violencia de género (Lancaster et al., 2010). En la posnatal: historia actual o pasada de psicopatología en la madre o la familia, problemas de pareja, problemas obstétricos, depresión durante el embarazo, problemas económicos, alto neuroticismo, entre otros (Escribe-Aguir et al., 2008, Tortajada et al., 2009). Estos factores son los que se deberían evaluar sistemáticamente en todas las mujeres embarazadas con el fin de ofrecer las intervenciones más adecuadas en función de los factores de riesgo identificados.
Garantizar un seguimiento del estado emocional durante el proceso del embarazo y posparto sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país. Es fundamental en las estrategias de prevención de la depresión detectar rápidamente los síntomas ansiosos y depresivos para derivar al especialista correspondiente y evitar el desarrollo y cronificación de la depresión.
¿Qué pueden ofrecer las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para prevenir la depresión perinatal?
En primer lugar, veamos algunos datos sobre el uso de Internet, smartphones y apps en España. El Instituto Nacional de Estadística en 2011 informó que el 63.9% de hogares españoles tenían acceso a Internet. Un reciente estudio europeo indica que el 71% de usuarios de Internet lo utilizan para buscar información y con fines de salud y añade que las mujeres son las más activas en el uso de Internet con fines de salud. El informe “The APP date” muestra que España es uno de los países Europeos con mayor uso de smartphones y tablets. En la actualidad, es el primer país europeo en el ranking de entradas de smartphones con un 55.2% (media europea en 47.6%). Según este informe, en España, uno de cada cuatro personas utiliza a diario apps, lo que equivale a doce millones de usuarios diarios.
En segundo lugar veamos si las TIC han sido utilizadas eficazmente en el ámbito de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. El término e-Salud o e-Health (Fogg, 1999) hace referencia al uso de las TIC con el propósito explícito de cambiar las actitudes y las conductas de las personas. Su uso, en el ámbito de la salud, se ha dirigido a persuadir a las personas para la adopción de hábitos saludables y a la prevención de determinados problemas (p. ej., dejar de fumar). Hasta ahora, el dispositivo más utilizado es el teléfono móvil y se ha llegado a afirmar: “los teléfonos móviles se convertirán en la plataforma más importante para cambiar la conducta humana” (Fogg, 2007, pág. 5). Su rápida integración y su presencia en todos los contextos en los que actúan los seres humanos han permitido la creciente utilización de este dispositivo en el ámbito de la salud. Algunos ejemplos de su utilización han sido: para proporcionar consejo psicológico a pacientes con sida (Skinner, Rivette y Bloomberg, 2007), en el tratamiento de la adicción al tabaco (Rodgers et al., 2005) o en el entrenamiento de estrategias en el control del estrés (Riva, Preziosa, Grassi y Villani, 2006).
En el ámbito concreto de la salud materno-infantil, la mayoría de servicios online que existen solo ofrecen información y consejo para mujeres embarazadas o para sus familiares y profesionales médicos, en Australia o en Canadá). Respecto a las apps, existen algunas específicas para mujeres embarazas, pero solo ofrecen información sobre cuestiones físicas y de la salud en el embarazo (p. ej., Babycenter, AESOP, Woman Log Pregnacy Pro), para contar contracciones (p. ej., Contador de contracciones, Contraction monitor and Contractor timer) o para el control del peso y la alimentación (p. e. Embamed, Pregnancy Food No-No´s, Pregnancy Diet Calculator).
En el campo de la prevención de la depresión perinatal sí existen trabajos que han utilizado el teléfono móvil con el objetivo de ofrecer información psicoeducativa, mejorar la adherencia al tratamiento o mantener los resultados obtenidos tras la intervención. Sin embargo, si nos centramos en la utilización de apps para móviles en el ámbito de la prevención (evaluación, diagnóstico o tratamiento) de la depresión perinatal, no hemos encontrado ninguna con las características de la App Mamáfeliz.
¿Qué pretende el proyecto Mamáfeliz y la app Mamáfeliz?
El proyecto Mamáfeliz tiene como objetivo profundizar en el estudio de los factores de riesgo para desarrollar una depresión perinatal, así como prevenir la depresión perinatal (y ansiedad) a través de su evaluación a lo largo del embarazo y hasta los tres meses después del parto. Consideramos que una manera eficaz de conseguir nuestros objetivos es a través de Internet, por medio del cual es posible llegar a un gran número de mujeres y, al mismo tiempo, en cualquier parte del mundo. Para ello hemos diseñado una app para Android llamada App Mamáfeliz, la cual está accesible gratuitamente en Play Store. A través de esta sencilla y cómoda aplicación para smartphones, las mujeres pueden rellenar una serie de entrevistas y cuestionarios clínicos en dos momentos durante el embarazo y en tres momentos tras el parto. Las usuarias de la app pueden conocer su estado emocional y, si se detectan niveles elevados en síntomas depresivos o ansiosos, la herramienta recomienda la visita a su profesional sanitario de confianza (médico o psicólogo). Sabemos que el diagnóstico precoz de síntomas depresivos y/o ansiosos es un método de prevención eficaz que permite: 1) una rápida intervención, 2) reducir la posibilidad de mantener en el tiempo la enfermedad mental y su cronificación y, por tanto, 3) reducir el sufrimiento de la gestante, su bebé, su pareja y familiares más cercanos.
Este proyecto es un ejemplo de la contribución que la Psicología Clínica y de la Salud puede realizar en el ámbito de la prevención de la depresión perinatal a través de las TIC. Es un ejemplo de cómo la Psicología puede contribuir a la solución de un problema social y de salud importante y mejorar la calidad de vida de miles de mujeres.
Nota: Este proyecto se ha desarrollado por miembros de los grupos de investigación reconocidos por el Gobierno de Aragón, INPAT y EduQTech. Agradecemos la financiación de la Obra Social Ibercaja, Fundación Universitaria Antonio Gargallo de la Universidad de Zaragoza, así como al Gobierno de Aragón y el Fondo Social Europeo.
Analia Sierra dice
Excelente trabajo! Vamos a difundirlo en nuestro blog http://www.puerperiodeluz.blogspot.com
Covadonga Nieto. dice
Enhorabuena por este maravilloso trabajo. Os comparto. Un saludo.